El liderazgo TET (tiempo - espacio - talento)









Hoy escribe... Carlos Guastavino, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI


 

“He sido campeón y subí muchas veces al podio, pero lo más importante es que tenemos el poder de inspirar” dijo Sebastian Vettel apenas terminada su carrera en el Grand Prix de F1 en Abu Dhabi que marcó su retiro de la máxima categoría del automovilismo, muy exitosa, por cierto, con 299 grandes premios corridos y cuatro títulos mundiales en su haber.

De esto quisiera hablarles en esta pequeña nota que estoy escribiendo apenas concluida la carrera, de los momentos de inspiración que produce el/un líder.

Cuando en la entrevista final, le preguntan a Sebastian Vettel sobre su trayectoria, SV no habla de sus logros deportivos, hace mención a sus dos últimos años que no fueron los mejores deportivamente hablando, sino, habla de la conexión que tuvo con la gente, poder transmitir, poder influenciar y contactar con su acción solidaria por otros, por el planeta y por los derechos de las personas, algo que busco siempre, pero luego de mucho tiempo logro hacer “universal”.

Cuando repasaban imágenes de su trayectoria deportiva, nos damos cuenta de que su liderazgo fue construido por pequeños logros, que por sí solo lo haría de alguien común y corriente pero que en la sumatoria, la constancia y perseverancia de valores, comunicaciones, armados de equipos, forjaron una marca personal, una identidad que traspaso a la persona común haciendo alguien extraordinario (que escapa del hombre ordinario) pudiendo transmitir e influenciar en función de objetivos puntuales.

Y esto me trae a muchos otros, por ejemplo la banda Foo Fighters, nos recuerda a Dave Grohl y su guitarra celeste o a Kiss y sus rostros pintados tal máscaras o a  Chris Martin de Coldplay con sus colores o pulseras de luces en sus grandes shows, si hablamos de otra actividad, podemos ir al fútbol, e inspirarnos en Leonel Messi o Cristiano Ronaldo, pero cada elemento que les representa, tanto la guitarra celeste, las máscaras, las pulseras, los grandes goles, etc son solamente elementos icónicos, hechos ya consolidados o producidos y recorrido que nos deja entrever, a quienes estudiamos este hecho social que es el liderazgo, que atrás de esas imágenes hay un trabajo de tiempos, espacios y talentos (TET) que han convergido cual semilla en tierra fértil.

Como dice un estudioso especialista y amigo del liderazgo como Fernando Grosso, el líder se hace

Por eso, debemos saber que es necesario una trayectoria de aprendizaje y luego converger, tiempo, espacio, talento (TET) primariamente, para avanzar con objetivos, comunicación y equipo.

Otro amigo estudioso de la oratoria Martin Lorences, entre algunos consejos, nos habla de un color negro en nuestra vestimenta al estilo Steve Jobs para captar la atención de la audiencia, sobre todo en estas épocas de rápidas desconcentraciones por parte de generaciones que buscan enamorarse del ya y ahora en apenas13 segundos, es decir, debemos generar impacto para transmitir nuestra idea en una presentación sin la mínima distracción.

Todo esto no tiene discusión, pero, para influir y luego liderar, además, necesitamos mirarnos interiormente, buscar en nuestra inteligencia emocional nuestra capacidad de expansión de conciencia para luego comenzar a influir en otras personas.

Para que las personas permitan la influencia, necesitaran saber hacia dónde nos dirigimos, como lo haremos y por qué o cual es el motivo para la acción, esto será la motivación de cada uno. El líder deberá armar las piezas del equipo, tal puzzle, conociendo talentos, fortalezas, resiliencias, ubicándolas en el lugar correspondiente, pero no para hacerlos meros colaboradores, sino para generar en ellos esa capacidad extraordinaria que los llevará a liderar, primero en su lugar y luego en otros TET.

Entonces, primero debemos entender al liderazgo, que al ser una construcción, un aprendizaje, su ejercicio de manera eficiente deberá estar basado en elementos distintivos, la guitarra celeste de Dave Ghrol, la máscara de Kiss, la oratoria de Grosso o Lorences, únicos, no repetibles, porque cada uno de nosotros somos personas únicas, aprendemos y desarrollamos cosas y talentos pero al momento de aplicarlo debemos buscar nuestra identidad.

Ese distintivo será nuestra marca personal que nos distingue, que luego nos permite armar equipos, influenciar a personas porque creerán en un proyecto, un objetivo, una misión, pero antes que eso creerán en nosotros.

Debemos saber también, que debemos incorporar en nuestra “mochila” de líder, muchas aptitudes, sobre todas aquellas blandas o soft, como la comunicación, la sensibilidad, el equilibrio emocional etc, porque el camino de liderazgo no está hecho sin inconvenientes, fracasos y hasta abandonos

El liderazgo en sí no es una actividad permanente (ser líder sí), si no es una situación en un momento dado, esto es. hoy puedo ser líder en un proyecto, pero mañana puede ser un colaborador de un líder que tranquilamente puede ser algunos de los lectores de esta nota.

Resumiendo, aprender a ser líder es saber escuchar, es conocer el ambiente, es trazar objetivos compartidos, es ubicar a cada una de las personas en el lugar en el cual puedan sobresalir con sus talentos y eventualmente convertirse en nuevos líderes, el líder forma nuevos líderes

Liderar es inspirar, liderar es transformar, liderar es hacer extraordinarios a personas ordinarias, liderar no es cumplir un objetivo (eso es gerenciar), liderar es hacer personas mejores, liderar es lograr que otros consigan su verdadera autonomía, su propósito, liderar es lograr TET (que el tiempo, el espacio y el talento converjan y se transformen en equipos solidarios, colaboradores y aprendedores para transformar una realidad)

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