Hoy escribe... Fernando Grosso, Director Ejecutivo del CEDELI En la tradición budista, la idea del desapego (no-apego) representa el estado de una persona cuando es capaz de superar sus lazos de unión al deseo por las cosas, las posesiones materiales y las personas, consiguiendo una perspectiva más elevada, como primer paso hacia la “iluminación”.   Tal vez expuesto así, la sensación que trasmita sea de una respuesta fría y emocionalmente distante, hasta inclusive de un desproporcionado egoísmo, que niega la propia naturaleza del hombre, pero en realidad esta primera lectura está bastante alejada de la realidad.   El desapego es una virtud indispensable para el crecimiento interior y todos deberíamos hacer un esfuerzo por cultivarlo, como una de las virtudes esenciales para una serena existencia.   Desapego no es desamor, ni tampoco desinterés por las cosas, no implica en modo alguno desprendernos de las cosas que nos son importantes, romper vínculos afectivos o no involu

  Hoy escribe... Carlos Guastavino, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI   Muchos se preguntarán sobre el título de esta nota y la realidad es que les invito a pensar sobre un tema muy trillado, la innovación. El punto es, ¿se puede innovar en cualquier momento? Y que pasa si les digo que la innovación es la puesta en acción de una idea perfectamente ensayada La innovación es un pensamiento creativo que va a generar una disrupción sobre algo, pero claramente es el bosquejo de algo que creemos que podría ser. El concepto innovador esta en las mentes de las personas que ven, sienten y perciben algo por primera vez pero que claramente ha sido ensayado muchas veces por alguien quien ha promovido la innovación a partir de su genialidad. Y aquí viene la relación entre el titulo convocante de esta nota y perspectiva tiempo, lo que quiero decir es que cuando nosotros vemos algo innovador es porque lo vemos por primera vez y quizás nos empiece a cambiar nuestro modelo mental p

  Hoy escribe... Cecilia Grosso, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI Las palabras son las que van modelando la mirada que tenemos sobre nosotros mismos y van creando nuestro mundo…no empieza cuando nacemos sino que comienza desde el relato de nuestros padres, de nuestros abuelos, antes que lleguemos a este mundo. Nuestro cerebro cambia todos los días y hasta el último día de vida, está en constante aprendizaje. El aprendizaje se puede generar en cualquier momento, solo se necesita darle un sentido, motivación y actitud al cambio; no estamos hablando de aprendizaje como “acumular información” que es lo lógico que se puede pensar sino que nos referimos al proceso mediante el cual adquirimos conocimientos reales, desarrollamos nuestras habilidades a partir de ellos y cultivamos aquellas actitudes que nos permitirán mejorarnos como personas y poder proyectarnos con fines superiores. En cada conversación que da lugar a una relación, tenemos un resultado, por eso la calidad de nu

  Hoy escribe... Fernando Grosso, Director Ejecutivo del CEDELI Empecemos con una obviedad: aprender no es acumular información… El aprendizaje es el proceso mediante el cual adquirimos conocimientos reales, desarrollamos habilidades a partir de ellos y cultivamos aquellas actitudes que nos permitirán mejorarnos como personas y poder proyectarnos hacia fines superiores.   El aprendizaje es la raíz de la evolución y el progreso personal en todas las facetas de la vida y es un camino claramente delineado para transitar en la búsqueda de aquello que solemos llamar “felicidad”.   Podemos aprender mediante el estudio formal, pero invariablemente el mismo solo nos será útil si lo nutrimos de la cuota necesaria de vivencias que permitan forjar nuestro carácter.   Aprender nos hace crecer como personas y un beneficio adicional de ello es que, si somos lo suficientemente sabios, eso también ayudará al crecimiento de quienes tenemos alrededor.   La buena noticia, es que somos ser

  Hoy escribe... Raúl Volker, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI Vamos a iniciar una mirada acerca de las ventajas y desventajas de integrarse a equipos que se desempeñan en la modalidad virtual, mediados por dispositivos digitales. Podríamos señalar en primer lugar, la mirada desde el lugar de un colaborador, donde vemos un sustancial ahorro de tiempos y dinero, y la comodidad qué significa realizar las tareas laborales desde el sitio que uno desee. El colaborador de ese equipo puede entonces optimizar sus tiempos, sus actividades personales y gestionar sus tiempos para aprovechar sus propios recursos realizando otras actividades. Desde la mirada organizacional , podríamos esperar un incremento en la productividad de esos colaboradores, pero hay que decirlo, no todas las recetas de optimización de los tiempos traen buenos resultados, es importante decir que depende un poco de la actividad y los sectores donde se decida implementarlo. Habrá desde luego, un costo de imp

Hoy escribe... Cecilia Grosso, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI Más allá de la cultura de la queja dominante en la sociedad, cada vez más seres humanos están empezando a regirse en la simple premisa de no dar por sentado nada de lo que sí tenemos. Es una verdad a gritos que la realidad, y este contexto sobre todo, nos da diariamente motivos para enojarnos, victimizarnos o lamentarnos pero, dependiendo de dónde pongamos el foco de atención, también nos da motivos para sentirnos agradecidos. La capacidad que tenemos de valorar lo que sí forma parte de nuestra vida es infinita; el verdadero desafío está en acordarnos cada vez que la tostada cae del lado de la mermelada para arriba. Pero también hacerlo cuando no se cae de la mano, e incluso agradecer el hecho de que podemos comer una tostada cada vez que queramos. Solo depende de nosotros el cultivar esta actitud y sin duda puede restaurar nuestro bienestar emocional; no dar por sentado nada de lo que sí tenemos hace que po