El significado del éxito

 

Hoy escribe... Camila Mele, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI

Sin lugar a dudas cuando hablamos de éxito sabemos que nos estamos enfrentando a una temática controvertida. Esto se debe a diversos motivos, pero principalmente a que esta simple palabra adquiere diferentes connotaciones tanto en el plano profesional como coloquial.

Hasta hace poco tiempo y en algunas situaciones en la actualidad, hablar de tener o querer éxito resultaba tabú y en ocasiones incomoda al resto que uno o alguien del entorno hable del éxito. Esto se debe a la percepción que tiene cada uno de nosotros, hay personas que lo relacionan directamente con el ventajismo o con el poder, hay otras que relacionan el éxito con el dinero y hasta con la deshonestidad. Sin embargo, hay una gran parte de la sociedad que considera que el éxito es aquello que todos deberíamos buscar y que para cada uno de nosotros puede o debe tener un significado diferente, sin que sea necesariamente malo o dañino para otros.

Por ejemplo, alguien podría considerarse exitoso por tener un gran trabajo o ganar un abultado sueldo, otros no dudaría en afirmar que su vida es exitosa porque han logrado formar una familia, no serían pocos los que sostendrían que dejar a un lado las obligaciones e irse a vivir a una playa paradisíaca los hace ser exitosos. Las sociedades están compuestas por tantas percepciones del mundo como personas existen, con lo cual intentar unificar la concepción de éxito resultaría ser un camino complejo y sin salida.

Quizá se preguntarán cuál es la relación que existe entre todas estas personas, en todos los ejemplos que hemos mencionado, sin importar cual es la idea que tenga cada uno acerca del éxito y la forma que tenga de percibir al mundo, uno de los factores determinantes para que hayan podido llegar a ese tan preciado éxito es su capacidad para gestionarse a ellos mismos.

En diferentes momentos de nuestra vida nos encontramos buscando en una carrera universitaria, en cursos, acumulando información, sumando experiencia laboral, sosteniendo una familia, en amigos, etc. lograr un conjunto determinado de conocimientos que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos que nos harán exitosos. El problema surge cuando esos objetivos no llegan a pesar de haber cubierto todos los pasos lógicos para alcanzarlos. ¿Cuál es el motivo por el que no logramos ser exitosos entonces? La respuesta a esta incógnita es clara, no somos capaces o no queremos (consciente o inconscientemente) administrar correctamente nuestras propias capacidades.

Para saber administrar nuestras capacidades es imprescindible hablar de autogestión, entendiéndose como una herramienta clave para que todas las personas alcancen el éxito tanto personal como profesional. Para ello deberemos inmiscuirnos en diversos contenidos que ayudan a que podamos gestionar nuestras propias vidas en función de alcanzar nuestros objetivos, por ejemplo, la planificación, la toma de decisiones, el pensamiento prospectivo, etc.

Entonces, podríamos concluir que para tener éxito debemos ser capaces de gestionar nuestra vida en todos sus aspectos.

En este momento podríamos decir que tenemos una idea acotada pero clara del significado del éxito, pero nos faltaría conocer bien la idea de la autogestión, hablaremos de ello en otra oportunidad…