La importancia del pensamiento estratégico y prospectivo en la era de la automatización

Hoy escribe... Martín Olivar, Profesor adscrito del CEDELI

Se sabe que, en el futuro, el 14% de los puestos de trabajo que existen en la actualidad podrían desaparecer durante los próximos 15-20 años como consecuencia de la automatización, mientras que otro 32% están destinados a cambiar de forma radical. Los puestos más propensos a automatizarse son los que se basan en tareas repetitivas o rutinarias. Por eso sugiero a cualquiera que reflexione qué parte de su trabajo se relaciona con este tipo de tareas y qué parte no.

Las empresas necesitarán managers con competencias y perfiles muy diferentes a los actuales.

El futuro del trabajo estará sustentado en las habilidades cognitivas de nivel superior, (etiquetadas como Soft Skills), reflexionar, elaborar hipótesis de resolución de problemas, relacionar, liderar, transponer, crear, imaginar escenarios y toma de decisiones, por citar algunas.

A la vez, los managers deberán ser cada vez más expertos en interpretar, analizar y conceptualizar información, para poder colaborar con su entorno y ganar agilidad e innovación. El reto será identificar los requerimientos de la sociedad para esos managers en el futuro, de modo tal que podamos adquirir ahora las competencias necesarias. ¿Cuáles son esas?

Me gustaría primero abordar tres problemáticas que podemos identificar en las organizaciones de hoy que se intensificarán o mutarán en el futuro. Primero, la formación y conducción de equipos de trabajo. Poder formar y conducir en forma eficaz equipos de trabajo es y será sin lugar a duda una problemática. Las empresas requerirán de Managers formados para liderar este tipo de organizaciones.

Como segundo tópico será el desarrollo y la competitividad organizacional,  problemática central sobre la que deberán trabajar los managers y para lo que será necesario comprender la complejidad propia del negocio, tanto en su contexto interno como externo. Lograr la eficiencia funcional y competitividad dentro del entorno que prevemos en el futuro, requerirá competencias específicas, como la coordinación de la eficiencia funcional, el desarrollo de soportes de sistemas de gestión que promuevan esa eficiencia y competitividad en el marco de una cultura que no resista la innovación y los cambios.

La tercera será el análisis y desarrollo del negocio. La permanente actitud y aptitud de la empresa para crear valor económico y social seguirá siendo una que deberán conducir los managers. Sin embargo, creo que esta será una problemática central en la nueva dinámica empresarial. Comprender la formulación y reformulación constante del negocio y situarse en la “frontera del conocimiento” para poder identificar nuevas formas de hacer las cosas, supone competencias vitales que los managers deberán demostrar.

Esta problemática de análisis y desarrollo del negocio definida como tal es, a mi entender, la piedra angular que derribó a grandes líderes de mercado en los últimos años. Dentro de esta problemática específica quiero nombrar tres competencias vitales: toma de decisiones organizacionales; planeamiento y gestión organizacional; y pensamiento estratégico y prospectivo.

Respecto de esta última, implica desarrollar e implementar modelos de análisis estratégicos que contemplen la proyección de innovaciones, de mediano y largo plazo de la organización y el modelo de negocios en contextos de alta incertidumbre como insumo para la adaptación dinámica e incluso para el cambio en la emergencia de contingencias.

Para imprimirlo en una frase que genere movilidad podemos decir que desde una construcción filosófica el pensamiento estratégico y prospectivo es

“hipotetizar un futuro que hoy no existe, pero que podría existir”.

Para eso será necesario tanto trabajar sobre la identificación de tendencias como tener visión prospectiva y construir escenarios con distintos horizontes de planeamiento.

La utilización de una visión prospectiva en la toma de decisiones estratégico-competitivas será una competencia vital del manager 4.0. El Pensamiento Estratégico y prospectivo es la competencia vital que le permitirá romper con los viejos modelos de negocios.