Fatiga por Zoom (II)
Hoy escribe... Martín Lorences, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI
FATIGA POR ZOOM II
Estas
en el trabajo, en realidad estas en tu casa trabajando, está por arrancar una
reunión online con tus compañeros de trabajo.
De repente el CEO de tu empresa hace su aparición. Pero…. atentos: El
“jefe” no esta en la oficina o en su casa, sino que emerge de una hermosa playa
de arena blanca, con un mar transparente, un cielo sin nubes y un sol radiante.
Te agarra desprevenido, piensas: -“¿en qué momento se fue de viaje?”. Ajustas mejor la vista y te das cuenta de que
las olas del mar se mueven siempre igual, y que en realidad el rostro del CEO
se empieza a fragmentar cuando se mueve ante la cámara. Claro!!! Sigue en la casa,
pero con un fondo artificial.
Entonces
recuerdas que, en la reunión de la semana pasada, Juan tenía un fondo de una
nave espacial, en otra videoconferencia alguien de la filial Brasil tenía un
fondo virtual de una cocina lujosa y Melina hablaba desde las pirámides de Egipto.
Me
pregunto una y mil veces, ¿qué es lo que lleva a los oradores en una videoconferencia
a utilizar fondos virtuales? ¿Sera que
una imagen de una playa, del mar o de cualquier otro lugar va a hacer mejor a
una presentación? Sera que como los oradores sospechan que su presentación va a
ser aburrida, buscan algo “disruptivo” con estas herramientas.
Los
fondos artificiales contaminan de tres maneras tu presentación en una
videoconferencia:
-
Desvía la atención de tu audiencia
hacia el fondo. Los asistentes sin querer empiezan a observar detalles del
falso paisaje, incluso puede hacer añorar a los participantes con trasladarse
mentalmente hacia ese destino. Si el tema que se aborda es escabroso, el fondo
de unas inocentes aves en una montaña puede generar también un efecto
distorsionador del mensaje.
-
Reduce la fuerza de tu lenguaje no
verbal. En la comunicación online, los gestos de la cara y de la mano son de
vital importancia para transmitir con mas fuerza, contundencia y nitidez los
mensajes. Los fondos artificiales, algunos más otros menos, disminuyen el poder
comunicativo de nuestro cuerpo. Cuando el orador se mueve ante la cámara, se
genera una sensación como si el fondo se estuviese por “devorar” al conferencista.
-
Los fondos virtuales aumentan el
cansancio como el estrés visual de los asistentes. Un escenario artificial, obliga
a la audiencia a realizar un esfuerzo de concentración mayúsculo, siendo en
consecuencia un factor de lo que en el articulo de la semana pasada llamamos
fatiga por Zoom.
No
me gusta ser crítico con un ámbito de la comunicación online y no brindarte soluciones.
Aquí van algunos consejos que tienen como objetivo que resaltes como orador en
una videoconferencia.
-
Evitar tener ventanas de fondo. La
luz que entra de allí puede reducir tu nitidez en cámara.
-
Evitar fondos con diplomas, medallas,
trofeos y menciones. La atención de tu audiencia debe ir hacia ti y no hacia
tus logros.
-
El fondo debe ser “natural”. Detrás
de ti debe aparecer, lo que de verdad se encuentra. En ese escenario siempre
recomiendo un fondo blanco, bien minimalista, en la medida de lo posible liso. De
esta manera la figura que resalta, que emerge de la pantalla con toda la
potencia de la humanidad no es otra que la TUYA.
Tu
eres la presentación. Ni tu PPT, ni tu fondo, ni la plataforma, son
importantes. La clave para influir y motivar a los demás sos vos. teniéndote a
ti, tienes todo lo que debes tener para ser un orador de impacto, que con su
mensaje traspase la pantalla, logrando motivar e inspirar a sus equipos de
trabajo. Te propongo que asumas el compromiso de realizar y exigir
videoconferencias más saludables para todos.
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