Conversaciones limitantes


 










Hoy escribe... Cecilia Grosso, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI


Conversaciones limitantes

Por lo general, creemos que la comunicación se da cuando hay otra persona en escena, cuándo interactuamos con otro. Y sí, pero… ¿cuántas veces nos ponemos a pensar en cómo nos hablamos a nosotros mismos?

Nuestras conversaciones internas, esas que tenemos con nosotros mismos, son mucho más poderosas y generativas, que las que tenemos con otros.
Primero porque guarda relación directa con la forma en la que luego me comunico con los demás y sobre todo, influye en nuestro accionar.

Si me digo a mí misma que no soy capaz, todas mis acciones estarán dirigidas a comprobar que efectivamente no soy capaz. Es un círculo vicioso: “no soy capaz”, actúo en consecuencia para seguir valiendo mi incapacidad, refuerzo este juicio sobre mi misma y me habilito para seguir diciéndomelo y así sigo dándole fuerzas a esas palabras en mi mente.

Esto no solo se limita a los juicios que podamos tener sobre nosotros mismos, sino que hay muchas otras palabras de las cuales no somos tan conscientes y tiene una fuerza gigante.
Hay que empezar a escucharse. ¿Cuántas veces utilizas la palabra “tratar” en tu lenguaje? Tratar se queda a mitad de camino. O lo haces o no lo haces. Pero ¿tratar? ¿Qué es tratar? Esto es lo mismo que la palabra “deber”; ¿Debes o queres? No es lo mismo.

Hay que dejar de decirnos “no puedo” para sincerarnos y decir “no quiero”.
Cuando sinceramos nuestro discurso para con nosotros, de él, de esa sinceridad con nosotros mismos, nace la aceptación y de nuestras propias ideas, nuestras verdaderas facultades y no solo nos sacamos una pesada mochila, sino que accionamos con muchísima más claridad.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Liderazgo: una energía en tránsito

El rombo del impacto

LIDERAR EN LOS DESAFIOS DEL TRABAJO EN ENTORNOS VIRTUALES: los contextos suficientemente VICA y crecientemente BANI