Las palabras y nuestra identidad


 










Hoy escribe...

Cecilia Grosso, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI


¿Qué sabes del papel crucial que juegan las palabras en nuestra identidad?

Las palabras son las que van modelando la mirada que tenemos sobre nosotros mismos y van creando nuestro mundo…no empieza cuando nacemos sino que comienza desde el relato de nuestros padres, de nuestros abuelos, antes que lleguemos a este mundo.

Nuestro cerebro cambia todos los días y hasta el último día de vida, está en constante aprendizaje. El aprendizaje se puede generar en cualquier momento, solo se necesita darle un sentido, motivación y actitud al cambio; no estamos hablando de aprendizaje como “acumular información” que es lo lógico que se puede pensar sino que nos referimos al proceso mediante el cual adquirimos conocimientos reales, desarrollamos nuestras habilidades a partir de ellos y cultivamos aquellas actitudes que nos permitirán mejorarnos como personas y poder proyectarnos con fines superiores.

En cada conversación que da lugar a una relación, tenemos un resultado, por eso la calidad de nuestras conversaciones es igual a la calidad de nuestras relaciones y la calidad de nuestras relaciones es igual a la calidad de nuestros resultados.

¿Por qué decimos entonces que el lenguaje es generativo? Porque cuando declaramos estamos declarando una realidad, un resultado, un nuevo mundo. Creándola y asumiendo responsabilidades, tomando la responsabilidad desde la habilidad para responder.

Seguramente de chico tenías alguna etiqueta (juicio) con el cual te nombraban: la hija sociable, la tímida, el hermano prolijo, el educado, el rebelde…a esto nos referimos cuando decimos que las palabras moldean nuestra identidad y nuestra historia. Nuestra realidad. Por eso en nuestras conversaciones tenemos que tener cuidado con las palabras que elegimos para comunicarnos porque hay palabras que abren posibilidades y otras que las cierra. Todas las palabras, todo nuestro lenguaje, condiciona nuestra forma de ser y actuar en la vida.

Las historias, verdaderas o no, son la forma en la que entendemos la vida y nuestro lugar en ella. A entender por qué y para qué estamos, es una suerte de pensamiento organizador.
Las palabras inician revoluciones…producimos sentido, interpretamos y reinterpretamos nuestra realidad, creamos nuevas, a través de conversaciones, eventos, acciones en forma de relato y las recombinamos a voluntad.

¿Querés ser líder de tu vida? Toma consciencia del poder del lenguaje; el alimento del líder es la comunicación.


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