SUPERACION

 






Hoy escribe...

Dr. Fernando Grosso, Director del CEDELI


SUPERACION

 La superación personal es el camino de progreso incesante que asumimos para volvernos cada día mejores personas.

 Esta signado de esfuerzo y un consentido sacrificio, que asumimos con la responsabilidad de quien sabe que más allá de su transcurrir tiene por deber expandir al máximo posible su potencial, no solamente en un afán egoísta, sino también por lo ello significa en nuestra capacidad para hacer cosas por los otros.

 Comprometernos con nuestra superación personal implica asumir que somos dueños de nuestro destino y que más allá de los obstáculos que se presenten entre nosotros y la meta que hemos escogido, contamos con la voluntad y el talento necesario para superarlos. Comprometernos con nuestra superación personal es la derrota final de la cultura de la víctima.

 Hay personas que creen que cada cosa que logran u obtienen se debe esencialmente a lo que otros nos han brindado o en todo caso, que su mérito ha sido congraciarse con los poderosos de turno. Son otros los que graciosamente les han otorgado las cosas y por supuesto que, en una idéntica lógica, cuando carecen de algo, cuando no logran lo que se proponen y sus sueños se frustran, también son otros los responsables de ello, pues no está a su alcance rebelarse contra las circunstancias.

 Su destino genera mucha pena: terminan siendo los títeres de los manipuladores, demagogos y aduladores, privados voluntariamente de lo más grato que posee la esencia humana: su libre albedrío. Carne de resentimiento o, en el mejor de los casos, fieles exponentes de la resignación. Se sienten cómodos sintiéndose impotentes frente al mundo, apenas víctimas mudas de sombríos poderes que escapan a su comprensión.

 Otros, en cambio, se asumen a sí mismos como agentes transformadores de su propia vida y hasta se guardan tiempo para transformar la de otros. Tienen claro su propósito y están dispuestos a vencer cualquier circunstancia que enfrenten, para utilizarla en su provecho y fortalecerse en la misma adversidad.

 Son conscientes que el desafío de su superación no tiene que ver ni con los recursos con que cuente, ni siquiera con una dote de talento extraordinario, sino que por sobre todo es un acto de voluntad y una actitud que es capaz de sostener en el tiempo con perseverancia y dedicación. Eso son los protagonistas, no importa en el ámbito en que se desenvuelvan.



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