El líder como gestor del cambio: La realidad que vemos versus la realidad
Hoy escribe...
Carlos Guastavino, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI
EL LIDER COMO GESTOR DEL CAMBIO
La realidad que vemos versus la realidad
El desarrollo del
cambio tiene diferentes aristas que deben ser tomadas en cuenta, todas y cada
una, trabajarlas, a esto le llamamos gestión. De todas ellas, con una sola que no
sea al menos revisada, la llegada al destino previsto, será de mínima azarosa y
un líder buscara de todas maneras quitar el factor “suerte”. El azar no es un
elemento válido en la competencia del líder. Lograr alinear los vectores es una
tarea compleja pero necesaria para asegurar el éxito desde los factores
controlables y entender que la función de redes y dependencias será más importante
que las jerarquías y autoridad formal para los factores que a priori no están
en el área de control inmediato. Las condiciones que presenta el ambiente será
el lugar donde desarrollaremos nuestra idea, y el factor adaptativo será
determinante para alcanzar el éxito, que podría incluso ser la modificación
total de las condiciones pre-existentes. El punto será siempre ver el futuro.
El presente trabajo
busca explicar el primer paso que deberá tener en cuenta el líder para
compartir esa visión, ese lugar, ese método, esa “realidad” que por distintas
habilidades y competencias ha logrado desarrollarla pero que no es compartida,
navegar entre status-quos y encontrar el camino para hacerla realidad conlleva
la acción en etapas que luego contagiará hasta encontrar un equipo para
construir ese nuevo estadio.
Propongo analizar
el origen del proceso del cambio y como todo génesis es la parte más importante
porque está dentro del corazón mismo del sistema, está en el líder, es el
líder, es la seguridad de saber el objetivo, saberse capaz de llegar a esa meta
y es la base del “layout”, es conocer la realidad diferente a la que están
percibiendo quienes tienen las capacidades de llevarlo a cabo pero por
diferentes motivos se mantienen en “modo inercia”.
Correr el “velo” en
la mente, en la emoción y en la acción conlleva armar el “puzzle” con aquellos
colaboradores que reúnen las habilidades necesarias, pero como cada pieza es
diferente y debemos ubicarlo en espacio y tiempo determinado.
Entender esa “realidad”
de las personas que creemos son esenciales para el armado del proyecto que
construir “la nueva realidad” es imprescindible porque debemos saber que
piensan, que sienten, en que creen, a que le temen, que los motiva, en
definitiva, cual es su actual filosofía de vida. Eso nos permitirá ir al “monte
los olivos” para contarles que vendrá y como será el camino.
Cuando titule la
realidad que vemos versus la realidad lo hice desde la persona en inercia (aquella
persona que se mantiene en un lugar estático por un tiempo considerable de su
vida, aun cuando cree que ha logrado la felicidad o su objetivo de vital), bien
podría haber titulado “La realidad del líder versus la realidad”, pero me pongo
en la lógica del lector que esta en esa “maravillosa” zona confortable y que
cualquier causa que pueda hacerlo salir de allí generará la tan trillada pero
no menos cierta resistencia al cambio.
Lograr el primer
paso es la gran señal para percibir que la iremos hacia una realidad
compartida.
Finalmente, de eso
se trata la gran labor del líder, lograr una realidad compartida para luego
trabajar en ella sabiendo que habrá momentos hechos controlables y no
controlables que desviaran el curso propuesto en los diferentes indicadores
(tiempo, espacio, rendimientos, volumen etc).
Concluyendo este
pequeño espacio entiendo que el primer paso del éxito en un proyecto es la
clara visión del líder, conocer, sentir y vivir “su” realidad, que posiblemente
se encuentre fuera de la zona de credibilidad de las personas que tienen las
competencias y habilidades para gestionar el cambio, pero que les falta el
verbo “creer” y “ver” en ese nuevo ambiente.
Esta claro que por
un momento estamos viendo una realidad “nueva” dentro de un ambiente de
vivencia cotidiana, algo como elegir entre la pastilla roja o azul por parte de
Neo en matrix
Tener la capacidad
de gestionar este primer paso dentro del proceso del cambio es sin lugar a
dudas el paso fundamental, parafraseando a Neil Amstrong podría decir “un
pequeño paso para la conformación del equipo, pero un gran paso para construir
una nueva realidad”.
Muy interesante el artículo, en parte de vislumbra la importancia de la visión de futuro de los líderes de una empresa para que esta sobreviva. Excelente!
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