El Líder como gestor del cambio: La invitación

 

Hoy escribe...

Carlos Guastavino, Integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI

EL LIDER COMO GESTOR DEL CAMBIO

La invitación 

Si quisiéramos darle un orden al proceso del cambio desde la posición del líder, podríamos afirmar, casi arbitrariamente, que luego de descubrir la realidad  en la que quiero estar, vendría lo que titulo “la invitación” que no es nada mas ni nada menos que la comunicación. Comunicar, según la RAE es hacer de una persona partícipe de lo que se tiene, descubrir. manifestar o hacer saber a alguien  algo, extenderse, propagarse, entre otras acepciones. Con solo estas definiciones podemos asumir que la comunicación es un nudo central en el proceso de la gestión del cambio. El gran desafió es el como, el cuando y el donde, el modo, el momento y el lugar comienzan a tener una importancia vital en el proceso.

“Lo que no se comunica, no existe” es una buena frase para empezar a desarrollar esta segunda entrega, porque ya hemos hablado de la realidad que vemos versus la realidad que tiene en mente el líder y trasladar de una mente a otra esa visión solamente lo haremos a trabes de la comunicación, la gran invitación que haremos a quien consideramos que puede ser un buen compañero de ruta, pero que solo debe aceptar cuando la idea transmitida hecho raíces en el otro.

William Shakespeare decía que las improvisaciones son mejores cuando se preparan, por lo cual debemos preparar el mensaje a comunicar, conocer a la persona que queremos que nos acompañe en el reto de la gestión, para que a partir de ahí, ejerzamos dos cualidades humanas, la empatía y la asertividad. Sin estos pilares, corremos el riesgo de que el mensaje no sea decodificado, o que un equipo con liderazgo se transforme en un grupo de jefe y subordinados con una corta duración en tiempo y resultados inciertos. En este sentido la empatía y asertividad promoverán la escucha activa y sobre todo creara una visión compartida sobre la cual se construirá la acción. El líder deberá considerar las habilidades y competencias necesarias a incorporar en el equipo, pero deberá tener algo aun mas importante, determinar las habilidades y competencias potenciales, esa que las personas no las desarrollan, porque están en modo inercia o en una realidad basada en la zona de confort. Con una comunicación empática y asertiva creara la motivación necesaria para que la persona comience a ver la realidad aumentada convirtiéndose en un defensor de la escucha activa.

Elegir el momento de la “invitación” es muy importante porque el líder debe saber madurar la idea y conocer cuando la recepción del mensaje estar libre de filtros y bloqueos, esto es fundamental para evitar el fenómeno del teléfono descolgado.

Concluyendo, podemos afirmar que el segundo paso del éxito en un proyecto es el saber comunicar y entendemos el comunicar no como una  foto, comunicar es un verbo por lo que tiene pasado, presente y futuro, esto quiere decir que hay que haberlo preparado, buscar el momento presente y lugar exacto para hacerlo y una vez armado el equipo la comunicación en todas sus fases permitirá dara cuerpo y agilidad al proyecto, permitirá resolver inmediatamente las coyunturas de un proceso y podrá proyectar la estructura del mismo convirtiendo a todo en un cuerpo vivo, un sistema que evitara la entropía.