Creencias limitantes

 Hoy Escribe...










Lic. Cecilia Grosso, integrante del Comité Ejecutivo del CEDELI


Cómo las creencias limitantes determinan nuestro futuro

Las creencias son estados de nuestra mente, productos de pensamientos o palabras que hemos recibido y que tomamos como verdad; en algunas ocasiones estas terminan limitándonos en nuestros objetivos y resultados porque no son verdades universales.
La mayoría de nuestras creencias las hemos aprendido de nuestras familias o entornos cercanos, adoptándolas como propias sin cuestionarlas o desafiarlas.
Las creencias son esas órdenes incuestionables que nos damos y que no nos paramos a desafiar para ver si nos están acercando a nuestros objetivos o nos están alejando de ellos.

Una creencia arraigadas, que tomamos como realidad absoluta, puede mantenernos prisioneros en esa cierta realidad que no es la deseada o frenarnos en nuestro logro de resultados. Confiamos que ese pensamiento es verdadera y en conjunto esas creencias, esos pensamientos, van configurando nuestra manera de ver la realidad.

“No voy a poder con esto”, “Soy un bueno para nada” son algunas de las creencias que solemos decirnos o escuchar y creer como verdaderas. Si nosotros creemos que no vamos a poder o que somos “buenos para nada” nuestro cerebro ya nos predispone a que esto sea así; como la profecía auto-cumplida o “Efecto Pigmalión”.

Cada día nuevo creamos pensamientos y esos pensamientos crean acciones que se alimenta de nuestras emociones las cuales, constantemente, están creando nuestro presente y futuro. Por eso es importante tomar consciencia de los pensamientos que estamos generando y cuáles son sus raíces; nuestro inconsciente utiliza el 95% de la información grabada desde nuestra gestación mientras que la mente consciente solo usa un 5%...qué significa esto? Que todo lo que aprendiste en tu niñez programó tu mente: comportamientos, conductas, actitudes, CREENCIAS…todo lo que observaste de tu entorno repetidamente es lo que hoy te va guiando a crear tu vida sin ser consciente de ello.

No tomamos consciencia que podemos cambiar nuestra mente y elegir una nueva creencia: no somos nuestras creencias sino la persona que las elige. Por eso podemos crear un nuevo sistema de creencias y descartar todo aquello que no nos sirve. ¿Cómo? Cuestionándolo todo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Liderazgo: una energía en tránsito

El rombo del impacto

El liderazgo TET (tiempo - espacio - talento)